20 de junio de 2012

Planes

hola a todos y todas, he decidido escribir cuentos cortos, ya subí el primero, espero seguir subiendo mas en el futuro cercano.
espero que les guste, y si tienen ganas, que lo cuenten.
Adiós.

Y recuerda, si la vida te da limones, has limonada.
En mi caso, si tienes una hermanita insoportable pequeña que le gustan los cuento, inventa cuentos propios.

donde están los botones?

había una ves una nena que tenia un abrigo rojo que le encantaba. Un día se le perdieron todos los botones del abrigo, esos botones eran muy especiales, eran dorados y en el centro un pequeño durazno rojo; la niña se entristeció mucho y tenia miedo de que también el abrigo se le perdiera, por lo que no se lo sacaba nunca, pero tampoco podía cerrarlo, así que cuando hacia calor ella requeterecontra sudaba, y si hacia frió tenia mucho frió en el pecho que quedaba al aire.
así llego un invierno especialmente frió, y no pudiendo cerrar su abrigo, no la dejaron salir de su casa; la niña sola en su casa empezó a recorrer cada rincón de la casa, atrás de las cortinas, sobre la mesa de la cocina, en los armarios del baño, etc.
Así fue que un día, en que recorría abajo de su cama, encontró uno de los botones perdidos, y no aguantando la emoción  decidió coserlo ella misma, cosa que puede ser peligrosa si no se sabe bien, busco el hilo mas fuerte de todos, y sin sacarse el abrigo, ya se había acostumbrado demasiado a usarlo siempre, lo cosió, pero no se dio cuenta de que al coserlo al abrigo, por un descuido, también lo había cosido a ella misma, lo cosió tan pero tan fuerte que inmediatamente cayo muerta.
todos en el pueblo se pusieron muy tristes, todos conocían a la niña, y, sabiendo lo mucho que le gustaba su abrigo, decidieron arreglarlo antes de enterrarla, pero por mas que buscaron y buscaron, no encontraron los botones perdidos. Así fue como alguien propuso ponerle botones nuevos, distintos de los que correspondían a el abrigo, a todos les pareció una gran idea, y pusieronse así a coser los botones nuevos.
Al llegar al botón que la niña había cosido no tuvieron de otra mas que cortarlo; al sacar el botón mágicamente la niña despertó, muy contenta de ver a todos ayudándola.
se saco el abrigo que tantos problemas le había traído y se fue a jugar a la plaza con sus amigos.

                                        Fin